domingo, 2 de diciembre de 2012
Así empezamos diciembre
Me encanta esto de decepcionar a la gente. Y encima se me da genial. Pero esto ha sido diferente, y ha dolido, de hecho sangra sin parar. No he sido sólo yo, y eso nunca lo voy a permitir. Es la primera vez que necesito tanto un abrazo como para no pedirlo, sí no ir a por el. Y me he dado cuenta de que te necesito. Puto mal momento. Mañana se me pasará. Ojalá pudiese levantarme sin más y meterme en la cama de mamá. Ahí nunca pasa nada, ahí todo se arregla. Pero estoy en casa de mi padre y no puedo, así que no me queda otra que quedarme en la cama sola y deja que todo se siga haciendo grande a mi alrededor. Mientras yo me siento pequeñita. Cada vez más y más pequeñita.
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