Ya que yo soy incapaz de decir, ya que en algún momento enmudecí, debido a esa fuerza que me impide expresar las cosas, que me impide sonreír cuando estoy feliz, y llorar cuando no lo estoy. Ya que soy incapaz de ser, ya que me escondo, debido a que cualquier cosa siempre es mejor que la realidad. Debido a mi.
Deja que mis ojos hablen por mi, deja que hagan, que miren, que piensen por mi, deja que existan, que sean y no solo acompañen, y que digan todo lo que tienen dentro, que hagan todo aquello que yo soy incapaz de hacer.
Si merece la pena, leerme los ojos no debería resultarte tan difícil. Si mereces la pena con una mirada sabrías todo de mi, y que la misma mirada lo dirías todo todo. Si esto ocurre, ten por seguro que pasarás a ser una persona importante. No para mi, sino para el mundo. Deja que los ojos del mundo sonrían al verte y disfruten con las pocas miradas sinceras que quedan. La mía se extingue, así que, por favor, no me dejes seguir aprendiendo a esconderla. No quiero perder esa parte de mi humanidad. Porque si lo hago, ¿Que me quedaría?
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