viernes, 28 de septiembre de 2012

Donde y cuando menos te lo esperas

Os voy a contar la historia de un viernes que acaba en una cervecería. Curiosamente cercana a ese hogar de frikis y no tan frikis, donde habitan seguidores de Darvader y futuros hackers sin remedio.
De un viernes en el que vas a estudiar. Estudias, y acabas a las 8 con una jarra de cerveza. Te enteras de que tu mote era Ginny Weasly, y cuentas tu historia del pelo color zanahoria que tantas veces has contado, pero que al parecer vas a tener que contar otras tantas. Y ya tienes otra jarra en la mano. Y sólo quedan cuatro personas, de las tantas que empezaron. Y ahí te das cuenta de que realmente tu teoría de que la gente merece la pena es cierta. Un visionado a unas reglas espirituales que todos deberíamos seguir. Exposiciones varias de filosofías de vida. Exposición de tu filosofía de vida. Probablemente sólo una persona de las presentes se imaginaba que tuvieses esa forma de ser. Una persona que necesita cuidar su espíritu, otra que esta en ello, y otra, que curiosamente, comparte gran parte de tu filosofía. Una rueda biográfica. Así es como se conocen las personas. Un par de lagrimillas. Nada que ver con la cerveza. Un momento bastante único, que probablemente no te imaginabas compartir con esas personas. Recibes un abrazo, y después otro. Y también lo das tu. Tu que no sueles hacer esas cosas. Y un mensaje que dice que es increíble tu forma de ser. Tu que estas flipando de la de cosas que puedes tener en común con la gente. Vale que te lo imaginases, pero es alucinante. Y entonces te das cuenta de que hay gente a la que le encanta tu forma de ser. De qué hay gente con la qe puedes hablar esas cosas. De qué realmente mereces la pena y la gente que eliges a tu lado también. Cuida eso y cuídate. Y "hazte caso" que eres "supercuqui y abrazable". Empieza a creértelo.

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