Parate un segundo. No pienses que te estas parando. Solo hazlo. No dejes a tu cerebro que lo analice. Dejate llevar.
Ahora aplica esto a todas las situaciones de tu vida. Y no analices el resultado. Ni siquiera esperes un resultado. Limitate a hablar, sonreír, llorar en el momento en el que te apetezca. Si quieres acercarte a alguien hazlo, sino mejor aléjate. Y sobre todo, jamás analices las cosa por lo que crees que va a pasar en el futuro, porque probablemente nunca aciertes, y porque al fin y al cabo analizar es trabajo de nuestro cerebro, y se trata de dejarlo fuera de esto, de ser auténticos. Hazlo, por favor. Y una vez sepas, enseñame, porque yo soy totalmente incapaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario