Esa. La misma. Yo.

La que se quería acostar pronto. La misma. La que quería vivir rápido. La misma. La que quería experimentar pronto. La misma. La que pensaba que podía. La misma.
La que escribiría un largo etc de cosas como estas. La misma.
La que se acaba acostando de madrugada. La misma: yo. La que por querer vivir rápido iba a paso tortuga y aun así se perdió parte de las cosas importantes de la vida. La misma: yo. La que no sabe aun que significa experimentar. La misma: yo. La que en realidad ni puede, no ha podido, ni podrá. La misma: yo. La que aunque escribiría un largo etcétera de cosas , no dice nada mas. La misma: yo.
¿Por qué? Porque en el fondo esto es prácticamente una definición casi perfecta de la raza humana, creer, pensar, esperar... Y olvidarse siempre, SIEMPRE del verbo mas importante, hacer. Hay una frase que me ha marcado desde que me pidieron analizarla sintácticamente hará 5 años: "De ilusiones vive el hombre, de desilusiones muere". Sabias palabras.