Oda a ti. No te tortures. No te lo mereces. Eres una persona grande. Quizás demasiado grande cómo para ser totalmente comprendida. Pero eso es bueno. Eres diferente. Especial.
No dejes que tus sueños te atormenten, no lo permitas. Y si siguen ahí, apártalos. Y si sigues sin poder, aprende de ellos. Intenta olvidar, pero no del todo.
Repito, eres especial.
No te puedes imaginar cómo me he sentido el último mes en el que parecía que no estabas. En el que no obtenía respuesta a lo que te escribía. Estaba preocupada, sí, y te echaba de menos. Mucho.
Nadie más a venido a sacarme de la cama por la mañana tras varios días porque las lágrimas me habían agotado tanto que no tenía fuerzas para levantarme. Nadie más se dio cuenta de que estaba en un hoyo y me hundía sin remedio sin que se lo dijese. Nadie más vino sin más a darme un beso o un abrazo cuándo lo necesitaba, aún estando mucho peor que yo. Por favor te pido, quiérete más. Eres perfecta en tu ser. Deberías darte cuenta. Pero si en algún momento se te olvida, que sepas, que puedes decírmelo y te lo recordaré.
De verdad eres una persona especial, y la única que no se ha dado cuenta eres tú. Probablemente, y aunque sea insignificante, una de las personas más importantes y de las que más he aprendido de mi vida. I love you. You should do so.
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